En el siglo anterior Hungría fue ocupada por esfuerzos militares soviéticos durante décadas. Esta localización increíble nos hace recordar a estos tiempos, como es un complejo grande construida para gran número de soldados soviéticos. Estas barracas fueron construidas en el estilo arquitecto de minimalismo combinado con funcionalismo, estilos característicos de la época, todos hechos de concreto. Fueron estacionados aquí, en esta área de 36 hectáreas en el corazón de Hungría, lejos de cualquier ciudad. Lo que es más importante hay aquí bloques de apartamentos soviéticos enormes, construidos para albergar a los soldados, donde muchos tuvieron que compartir habitación. Para entender mejor la balanza, había aquí más de 360 apartamentos en total. Además de pisos residenciales, apartamentos de mejor calidad fueron construidas para oficiales y su familia, para los quienes luego más bloques de apartamentos fueron añadidas con café, guardería y escuela para las familias de los oficiales. Su objetivo fue crear una ciudad miniatura, para que los ocupantes nunca hubieran tenido que salir de allí, como lo tenían todo en un sitio, por lo cual, a pesar de que fue un sitio militar, tuvo su propio teatro, centro cultural, cine, gimnasio, restaurante y bar, cuyas ruinas sobreviven hoy en día. Fue defendido por tres capas de alambre de púas y personas armadas, que no es sorprendente, como tuvo su propio envase de misil nuclear temporal para guardar. Hasta 1991, este territorio fue considerado como parte de la Unión Soviética, pero después por el cambio political los soldados salieron del país y desde entonces nadie ha habitado el lugar. Como es tan aislado, con ninguna ciudad cerca, no hay ningún deseo para ellos que sean renovados, así que ya desde décadas se están pudriendo. Así están en una situación arruinada, desintegrándose y convirtiéndose en una ciudad fantasma verdaderamente atmosférica, perfecta para producciones, por lo cual está protegido hoy en día por una compañía privada.