Casa de la Cultura de Inota

La Casa de la Cultura de Inota es una de las joyas históricas de Hungría, un típico centro cultural de la era soviética que brindaba cultura, educación y entretenimiento a los trabajadores de la gran central eléctrica cercana. Construido en la década de 1950, este edificio es un ejemplo único de la época y posee un alto valor artístico, ya que fue diseñado por los mejores arquitectos del período y decorado con frescos y mosaicos de los más destacados artistas húngaros de aquel tiempo. Aunque la arquitectura del realismo socialista se está deteriorando en todo el mundo, esta casa de la cultura ofrece un auténtico laberinto de diseño retro tanto en su exterior como en su interior. El edificio cuenta con su propia sala de lectura, un gran vestíbulo, cafetería, restaurante y un enorme estacionamiento para recibir a los visitantes de su sala de teatro, que de hecho tiene una de las mejores acústicas de Europa Central. Naturalmente, la comunidad local no permitió que este importante centro cultural retro cayera en el abandono, por lo que fue declarado patrimonio nacional. Setenta años después de su construcción, sigue funcionando hoy en día como un cine retro y centro de eventos.