La Central Eléctrica de Inota fue una de las mayores inversiones industriales de los años 50 en Hungría, proporcionó electricidad durante 50 años y se cerró en el año 2000. Esta central eléctrica tiene muchas naves industriales enormes e interiores retro para ofrecer producciones, con colores y diseños típicos y extravagantes, como una gran y compleja sala de control retro. En los sinuosos pasillos se pueden encontrar muchos pequeños detalles intactos después del último turno de trabajo. En el exterior hay tres enormes y anchas chimeneas de la central eléctrica, ¡incluso su interior es accesible para un rodaje! Tanto en el interior como en el exterior hay zonas que han quedado bastante arruinadas, creando una atmósfera apocalíptica. La central eléctrica ofrece un viaje a la vida cotidiana de los trabajadores en la era soviética.