Hungría fue uno de los primeros países en desarrollar su sistema ferroviario durante la revolución industrial del siglo XIX, lo que ha dado lugar a una amplia selección de trenes históricos disponibles en el país. La mayoría de los vagones y locomotoras se encuentran en el Museo del Ferrocarril de Budapest. Todas estas piezas de época se conservan en excelentes condiciones, manteniendo su diseño original, y están accesibles también para producciones de cine y fotografía. Las locomotoras de vapor, vagones de pasajeros vintage, vagones restaurante e incluso vagones de conferencias están disponibles para alquilar en el propio Museo, que ofrece un entorno completamente controlable, casi como un estudio. Además, pueden trasladarse fácilmente a cualquier estación del país, incluso a los andenes más remotos del campo.