Ubicadas en el campo húngaro, la mayoría de estas estaciones de tren fueron construidas hace más de cien años, así que tienen la típica arquitectura histórica europea. Ya sea una estación romántica, abandonada o industrial, cada una tiene una atmósfera especial. A pesar que los edificios de estas estaciones quizá no son muy grandes, muchas tienen varias vías de tren a su servicio. El cierre de las estaciones y sus vías es un proceso fácilmente accesible, ya que el sistema ferroviario de Hungría fue construido para un tráfico de trenes mucho mayor que el actual. Además, la pequeña escala de estos emplazamientos ferroviarios es ideal para controlar por completo el entorno de un rodaje. Los rodajes de películas y fotografía son extremadamente sencillos y sin estrés debido a su bajo nivel de tráfico de trenes y a los pocos pasajeros que hay aquí.