La localización asombrosamente única, cerca de Viena es un verdadero central nuclear, construido en los años 70, pero nunca fue usado, haciéndolo disponible para producciones. Es un recordatorio auténtico de la época de la boom de la energía nuclear durante la Guerra Fría. Sin embargo por un referendum del último minuto, una mayoría de sólo 1,5 % paró Austria en tener energía nuclear y usar este central. Hasta ahora es el único Central Nuclear de pie en Austria, abierto para rodajes y sesiones de fotografía, haciéndolo probablemente la única set de filmación en el mundo cuya construcción costó 1 mil millones de euros. Un laberinto fantástico de 1000 cuartos, algunos con paneles de control y de tecnología de décadas, prestándole una sensación atmosférica industrial. El edificio también tiene una torre gigante, un reactor enorme con puertas circulares grandes de hierro, donde hoy cualquiera puede andar pero sería muy radiactivo y necesitaría alta seguridad si funcionara. Estas características hacen un fondo perfecto de ello para sci-fi por ejemplo,o especialmente para películas puestas en la Guerra Fría, como tanto el exterior como el interior son típicos de los años 70, con sus diseños característicos y colores. El central está abierto para producciones y ha sido usado como la localización principal para la drama francés-austriaca de 2013, titulada ‘Grand Central’, con Tahar Rahim y Léa Seydoux, en la que los protagonistas son trabajadores en el central. También lo ha utilizado Antonin Pevny, cuando dirigió un vídeo de música para la canción ‘After’ de Moby. Hoy en día, además de varias producciones de cine y fotografía, el lugar es utilizado para eventos prestigiosos, gente cenando entre los reactores.