La elegancia y sostificación del Imperio Austrohúngaro aún puede ser presenciado viajando en la línea de metro más vieja de Budapest, la cual también es la línea de metro más antigua en el continente europeo. Debido a su construcción 125 años atrás, las estaciones fueron ubicadas a muy poca profundidad bajo tierra y los andenes son accesibles simplemente a través de un tramo de escaleras, en lugar de escaleras mecánicas. Esta línea del metro conecta el centro de la ciudad con la impresionante Plaza de los Héroes, por lo cual muchas de sus paradas están ubicadas en preciosos e importantes lugares de la ciudad, como el monumental boulevard de Andrássy. Las encantadoras entradas del metro están hechas de piedra tallada y hierro fundido brillantemente pintado. Bajo tierra, las paredes están cubiertas de baldosas hechas por un famoso fabricante de porcelana húngaro. Los nombres de las estaciones también están bellamente pintados en azulejos únicos. Hay bancos y taquillas de época hechos de madera, así como columnas de acero fundido. El diseño, la escala y las ricas texturas de estos materiales dan una sensación de la época dorada de Europa, proporcionando así un inspirador telón de fondo lleno de carácter para sesiones fotográficas de cualquier tipo.